Texto sobre la vejez escrito por un joven.
Texto y fotos: Salvador
Perches Galván.
“Sólo
vive aquel que es capaz de desear.
Esta
obra es sobre la pasión,
que
se cree que con la edad se apacigua y no es así.”
Luis
de Tavira
¿Qué es
el amor verdadero? ¿Sólo existe cuando es correspondido?:
Danny llama a su lecho de
muerte a su esposa Sandra, con quien ha compartido su vida por 52 años, para
decirle las palabras más hermosas, más importantes y más amorosas justo antes
de morir.
Un año después, Sandra
llama a su lecho de muerte a Albert, el mejor amigo de su extinto marido, para
decirle que durante esos, 53 años, sólo lo ha amado a él y que ese amor
prohibido le ha dado sentido a su vida.
Albert regresa a su casa y
le confiesa a Margaret, su esposa, con quien ha vivido 54 años, que acaba de
descubrir el verdadero amor, que toda su vida estuvo enamorado de su amiga
Sandra y que en realidad a Margaret, nunca la amó.
Margaret (la
extraordinaria Ana Ofelia Murguía), mujer
con sentido del humor, queda triste y responde a Albert que durante todos estos
años fue amante de Danny.
Albert muere
preguntándose, ¿no debería de haber un mínimo de constancia en este universo
tan inmenso y cambiante?
Las dos
parejas, grandes amigos, se topan con la posibilidad de que lo vivido en sus
matrimonios haya sido una ilusión. En esta obra nada es lo que parece y en el
fondo de su discurso se pone en duda cualquier posible realidad.
Ana
Ofelia Murguía (Margaret), Adriana Roel (Sandra), Farnesio de Bernal (Albert) y
Ricardo Blume (Danny), integrantes de número del elenco estable de la CNT,
protagonizan Ilusiones,
de Iván Viripaiev (Irkutsk, Siberia, 1974), obra fechada en Moscú en septiembre
de 2011, es el más reciente estreno de la Compañía Nacional
de Teatro (CNT) del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Bajo la dirección de
Mauricio García Lozano, la obra retoma la voz joven y rabiosamente
contemporánea de un autor que sumerge al espectador en la historia de dos
parejas de octogenarios al final de su vida para hacer una reflexión sobre la
infinita mutabilidad de la existencia.
Colaborar
con estos decanos de la actuación ha significado para García Lozano un
encuentro excepcional dentro del teatro con “gente
que admiro muchísimo y los considero muy grandes, lo que a nivel de proceso
humano es increíble. Lo que me ha pasado con ellos es que me sorprende su
humildad, su sentido del humor, su entusiasmo, su energía, que es como de niños”.
Animado por un espíritu
decididamente heracliteano, porque todo es fuego, afirma García Lozano,
Viripaiev propone que nada existe sino lo que miramos en el momento en el que
se mira, porque un segundo después aquello dejará de existir.
Ilusiones es una obra muy
contemporánea, cuya historia es de lo más delicada. Su autor utiliza recursos
de la narrativa para llevarlos a escena, los personajes hablan más que actúan y
esto permite muchas libertades escénicas.
Ilusiones es una obra clásica, profunda y
humana. La obra es un viaje a las ilusiones, de los 4 ancianos que muestran en
el escenario que no todo es como parece. En escena brilla la imaginación del
actor y del espectador.
La propuesta del
dramaturgo se relaciona con el quehacer teatral, pues los que se dedican al quehacer
teatral se dedican a fragmentar, a fractalizar la realidad desde su punto de
vista y ofrecerle al espectador pedazos de realidad que a su vez él construye,
en su rompecabezas mental, de acuerdo a la experiencia y a las necesidades que
tenga.
Una línea
temática de la obra es la ilusión de la verdad o de la realidad; y al centro
está el discurso amoroso o de la pasión. Los cuatro personajes a sus ochenta y
tantos años están sujetos a ese conflicto, dudan sobre si eso que creían, es.
Ilusiones también
es un homenaje al teatro, al trabajo actoral y
a la condición humana, la cual apunta hacia el enigma de la vejez, que no es
otro que el de la vida, pero en este caso llevado al extremo,
a sus últimas consecuencias, ya que la frontera entre actor y personaje es tan
delgada que la ficción aparece y desparece con la gracia de un espejismo que
deja perplejo y conmovido al espectador. Conforme
transcurre la historia los personajes se convierten en narradores y encarnan,
además de su propio personaje, a los otros tres.
Cuatro actores
maravillosos que se reúnen para ofrecer este texto sobre la vejez escrito por
un joven, actores llevados al extremo en una audaz propuesta.
Ilusiones tuvo su estreno en Moscú, en 2011 y ahora se presenta
en México dentro del ciclo Nuevas Teatralidades de la CNT, la
obra indaga las relaciones amorosas en la vejez, los caprichos de la memoria,
ese tiempo en que la vida se reduce a un puñado de recuerdos y escasea el
futuro, cuando la muerte es una presencia contundente. En la trama se van
hilvanando preguntas: ¿Qué es la realidad? ¿Es un sueño? ¿Una ilusión? ¿el
cúmulo de deseos? ¿Un acto de fe?
La versión al español de
esta obra es de Stephanie Weiss y
de Mauricio
García Lozano. Jacobo Lieberman
ofrece una puntual interpretación en vivo al chelo, de música
compuesta por él mismo. La iluminación creada por Fernando Feres, junto con la escenografía, es instrumento
para crear atmósferas y dar ritmo a las transiciones.
Ilusiones gira en
torno a la relación esencial del actor con el texto, hace homenaje al teatro
como el arte de contar historias. La puesta en escena demuestra una capacidad
notable para despertar una intensa correspondencia con el público.
Luis de Tavira celebra que
Ilusiones sea el estreno número 28
que realiza la CNT en casi cuatro años. Cantidad y calidad han caracterizado a
esta casa y la eficacia del modelo, y reconoció que los cuatro actores elegidos
para protagonizar la obra: “son un orgullo del teatro nacional.
La obra de Ivan Viripaiev
se estrenó en septiembre del año pasado y estremeció a Europa, por lo que de
inmediato tuvo resonancia. Parte de su éxito se debe a que en la obra los
protagonistas octogenarios, en la frontera de su vida, se hacen las preguntas
esenciales y cruciales de la existencia.
La obra es una propuesta
teatral cabalmente experimental, es un diálogo entre virtuosos y poseedores de
la excelencia artística, por medio de cuatro actores mexicanos que son llevados
al extremo de su capacidad histriónica y de una puesta en escena insólita. “Al
teatro le ha sido reservada su propia verdad”, explicó de Tavira.
Ilusiones
es una obra teatral diferente, hay que verla para entenderla, pues
los cuatro protagonistas no sólo buscan el amor verdadero sino también un lugar
en el mundo; al final, tanto en el escenario como en la vida misma, todos nos
hacemos las mismas preguntas: ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué es esto que llamamos
vida?
De pronto
los histriones se convierten en diferentes personajes, hay un momento en que la
mujer dice todo lo que dice el personaje masculino que es su marido, sin
embargo no es una caracterización, es bastante sutil, es muy interesante
encontrar el tono justo, las intenciones justas, sin llegar a ninguna
caricatura.
Los
personajes no sólo están en busca del amor verdadero, sino también en la búsqueda
de su lugar en el mundo, lo que convierte a Ilusiones
en una obra interesante y vigente.
Al igual
que hace cien años, en los tiempos de Chéjov, lo más interesante de la escena
teatral rusa actual es el hombre y sus contradicciones, errores, dramas, la
incomprensión de la vida, su soledad, el orgullo, la sensibilidad, sus amores,
pasiones... Pero hoy día quedan pocos teatros subordinados como en los tiempos
soviéticos homologados a una sola voluntad artística, cuando otros se
orientaron a estos teatros, donde cada espectáculo era importante. El teatro ruso
de hoy parece un supermercado donde se sabe que todo está en su sitio de la
forma más cómoda para elegir. El teatro-supermercado también satisface gustos
y, como aprecian los críticos, en los últimos años, Moscú se ha convertido en
la ciudad que más festivales realiza anualmente, a nivel mundial. En este poco
prometedor panorama surge prominentemente Iván Viripaiev, quien es tenido, hoy por hoy, por el más importante
autor teatral contemporáneo de Rusia por sus aportes a la construcción
dramática, lo que lo eleva al plano internacional aunque en nuestro país era
absolutamente desconocido, hasta antes de la extraordinaria Ilusiones.
El teatro es de todos. ¡Asista!
Imprescindible, deje todo y corra a
verla.
Ilusiones,
de Iván Viripaiev
Dirección:
Mauricio García Lozano.
Actuación: Ana Ofelia Murguía, Adriana Roel,
Farnesio de Bernal y Ricardo Blume.
Sala Héctor Mendoza de la Compañía Nacional
de Teatro, Francisco Sosa 159, Barrio de Santa Catarina, Coyoacán.
Jueves y viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00 y domingos
a las 18:00 hasta el 30 de septiembre, (excepto los días 15 y 16 de septiembre
que no habrá función).
Entrada libre, cupo limitado. Reservaciones únicamente vía
telefónica al 5658 4108 de 12:00 a 18:00 horas.
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